Justicia 2020

Justicia 2020
"Justicia" -Mario Milocco-
(Revista Barriletes, Junio 2016)

El gobierno nacional impulsa “Justicia 2020”
Reforma judicial, del dicho al hecho...

Por Juan Casís

El 16 de mayo de 2016 visitó las provincias de Santa Fe y Entre Ríos el Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano. El funcionario exhibe entre sus méritos para el cargo que ejerce, además de su título profesional habido en la Pontificia Universidad Católica Argentina en 1994, el haber sido Fiscal General del Ministerio Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 2007 y 2014 y Consejero Suplente del Consejo de la Magistratura de la Nación.
Habiendo asumido su actual cargo en diciembre de 2015, Garavano rápidamente toma decisiones alejadas de la independencia y transparencia que, como letanía, repite en línea con e1 resto de los funcionarios. En efecto, según denunciaron trabajadores de Infojus, desaparecieron del portal estatal unas 10 mil notas e investigaciones periodísticas y judiciales, junto a coberturas enteras sobre temas de violencia institucional, violencia de género, femicidios, lesa humanidad, talleres textiles clandestinos, delitos económicos y lavado de dinero, narcotráfico. Entre las notas e informes judiciales eliminadas, figuraban temas que involucran al presidente Mauricio Macri, como su imputación por espionaje ilegal como jefe de Gobierno porteño, la represión en el Hospital Borda, su directa responsabilidad en el incendio intencional del depósito de documentos vinculados a lavado de dinero de la empresa Iron Mountain en el que murieron diez personas, o la relación de la primera dama Juliana Awada con talleres de costura clandestinos con mano de obra esclava, entre otros.
Uno de los principales objetivos de la visita fue hacer la presentación local del proyecto “Justicia 2020” como un plan integral de reforma judicial. ¿Qué es Justicia 2020? Sus objetivos, fundamentos y ejes temáticos están plasmados en un documento que puso a circular el gobierno: una justicia cercana, moderna, transparente e independiente configura su horizonte ideal.
La plataforma pretende transformarse en un espacio de participación institucional y ciudadana, para lo cual habilitaron una web donde los interesados pueden inscribirse y ubicarse en alguno de los 22 equipos de trabajo virtual.
Los ejes son siete: institucional, penal, civil, acceso a la justicia, derechos humanos, gestión, justicia y comunidad.
Hasta allí un puñado de enunciaciones que difícilmente encuentren objetores dentro de la comunidad.

La voz de los trabajadores
Al hablar de la manera en que pretenden gestionar la nueva justicia, acercándola a las necesidades de la gente, plantean tribunales abiertos 24 horas y la desaparición de la Feria Judicial, decisiones que podrían afectar en forma directa a los trabajadores de los poderes judiciales.
Hugo Blasco es judicial de la provincia de Buenos Aires y actualmente preside la Federación Judicial Argentina.
A Blasco le preocupan cosas que dice el proyecto del ministro y otras que oculta: “En primer lugar no habla de los trabajadores, como si el Poder Judicial no tuviera trabajadores. Plantean modificar algunas cuestiones de funcionamiento de la justicia pero no hace mención a la existencia de trabajadores y mucho menos a cuales serían las condiciones de trabajo que devendrían a consecuencia de esas modificaciones, ya que los compañeros no han sido convocados a través del sindicato a discutir cuáles serían. No se puede avanzar en reformas que conllevan modificaciones en las condiciones de trabajo sin la participación del sindicato”.
Agrega “...se abre a la participación a través de una página web, cualquiera puede anotarse y opinar, y en este caso nuestra opinión sería la de uno más, a pesar que nuestro sindicato representa a miles y miles de trabajadores en todo el país. Nos convocan a la participación ciudadana como integrantes de una organización sindical pero por otro lado, antes de que se ponga en funcionamiento este mecanismo supuesto de participación, envían seis proyecto de ley al congreso para modificar cuestiones sustanciales, tales como el funcionamiento y designación del Consejo de la magistratura de la nación y el Ministerio Público. Claramente quieren avanzar sobre una funcionaria como es Gils Carbó, a quién ni conozco pero que ha sido elegida mediante un mecanismo legal, por el Senado de la nación. Entonces, de la mano de una pregonada independencia y transparencia, pretenden remover a alguien sólo por su filiación política, diferente a la del partido gobernante.
Desconfiado, el gremio que agrupa a los trabajadores de los poderes judiciales provinciales, se inclina por mantener el alerta frente a lo que puede ser un abierto atentado contra los derechos laborales y recuerda que en el mes de febrero la FJA se pronunció críticamente en un documento suscripto por el plenario de Secretarios Generales.

Un actor que preocupa
La reforma propuesta reconoce una paternidad consanguínea en el proyecto “Justicia 2015” elaborado por el mismo Garavano, junto a Héctor Chayer, para el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (FORES).
Es mucho lo que puede decirse de esta institución que es apoyada hoy en día por los principales estudios jurídicos de la elite porteña, en cuyos señoriales salones seguramente pasean los gerentes de las grandes empresas nacionales y multinacionales que “operan” en y al estado argentino para agigantar sus ganancias, pero en homenaje a la brevedad nos limitaremos a recordar que su nacimiento se ubica exactamente en el año 1976, coincidente con el arribo al poder de la dictadura más sangrienta que puede recordar la historia patria.
De su página web obtenemos el siguiente párrafo: “Un grupo de abogados que trabajaban en la Comisión de Jóvenes del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, preocupados por el funcionamiento del sistema judicial en el país, funda en 1976 esta asociación civil sin fines de lucro con el propósito de trabajar por el mejoramiento de la Justicia y por la reforma judicial en la Argentina. Fue la única entidad que advirtió y anticipó desde 1976 /77 lo que luego lamentablemente ocurrió con nuestro poder Judicial, preocupada por el obstáculo que representaría su mal funcionamiento para el afianzamiento de la democracia. Su actividad inicial provocó un inusual interés por los temas de las Justicia (aunque luego lamentablemente siempre postergados por temas más urgentes y no siempre tan importantes). De todos modos sembró la preocupación e inició una corriente de interés por los temas de la Justicia y la profesión.” Este párrafo es notable en tanto describe un momento del país que más que una reforma judicial, precisaba una restauración inmediata del estado de derecho quebrantado por la junta militar, situación que no podía ser soslayada y priorizada por una agrupación ni más ni menos que de abogados.
El segundo dato que brindaremos respecto de FORES es que en el año 1984 publicó un trabajo, luego libro, llamado Definitivamente Nunca Más (La otra cara del Informe de la CONADEP) donde, según quienes lo han leído, realizan un minucioso esfuerzo por deslegitimar los lapidarios testimonios recopilados por la comisión convocada por el entonces presidente Raúl Alfonsín. Este hecho, en sí mismo, no pasaría hoy por hoy de ser una pintoresca anécdota, sino fuera porque ilustra una ideología que Fores ha mantenido en toda su historia, llevándola inclusive a asociarse en trabajos de investigación con la fundación señera de la derecha latinoamericana en su filial argentina: Fundación Libertad, apoyada por la USAID, una agencia de intervención “pacífica” de los EEUU en América Latina. (*)
En homenaje a la brevedad, invitamos fervorosamente a nuestras lectoras y lectores interesados a tomarse un tiempo para investigar en internet sobre estas organizaciones que hemos nombrado en párrafo precedente, verdaderos lobos en piel de cordero, y que con el sigilo de una sombra van ubicando sus principales cuadros en lugares estratégicos de los nuevos diseños sociales, económicos, jurídicos y políticos que hoy se ciernen sobre nuestra Abya Yala.

Otra voz entre dos ríos
Consultamos al Defensor General de la Provincia, Dr. Maximiliano Benítez para conocer sus primeras impresiones sobre Justicia 2020 y se mostró entre escéptico y crítico. Esto fue lo que nos dijo.
En su parte estructural, podríamos decir que es un proyecto de reforma de la justicia de Capital Federal; en líneas generales no nos afecta directamente, ya que habla por ejemplo del traspaso de la justicia Nacional existente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la órbita de la justicia de esa ciudad. No es un proyecto nuevo en este aspecto, ya se hablaba de esto durante el anterior gobierno, aunque hoy las condiciones políticas son más favorables al ser del mismo signo político ambos gobiernos y creo que, además de viable, es positivo porque no es justo que el país entero siga costeando a la justicia de esa ciudad.”
Respecto de los proyectos de ley que, en el marco de la pretendida reforma, ya han sido enviados al Congreso Nacional, el Dr. Benitez expresó: “Uds. saben que se aprobó un Código Penal de la Nación, que es un código acusatorio. Y en este aspecto también es algo que es para Buenos Aires y no para provincias como la nuestra, que ya tenemos un código acusatorio, así que en lo único que nos va a afectar va a ser en aquellos delitos federales que se juzguen en Entre Ríos que, lógicamente, se harían con un proceso acusatorio, tal cual ya había estado aprobado con anterioridad. El otro tema que viene atado es el de los Ministerios Públicos y ahí yo soy sumamente crítico al proyecto. En primer lugar porque se pretende ponerle duración al mandato de los Ministerios Públicos Nacionales que hoy por hoy duran mientras dure su buena conducta. Esto vuelve más dependiente al Poder Judicial del Poder Político y esto va en contra de lo que dicen todos los organismos internacionales: en 2014 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sacó un informe sobre las Garantías de la Independencia de los Operadores de Justicia en el cual claramente establecen que poner los cargos en la justicia por un tiempo determinado atenta contra su independencia.”
El otro aspecto con el que no estoy de acuerdo con la Ley de Ministerios Públicos es que se pretende poner procuradores y defensores adjuntos sin concurso. La intencionalidad clara es que ellos no acuerdan con la Procuradora General de la Nación y entonces pretenden ponerle Procuradores adjuntos sin concurso. Esto atenta contra la república y contra la democracia ya que, imaginemos, mañana asume otro gobierno y va a poner entonces otros procuradores adjuntos, si acá pusieron dos, entonces, ¿cuántos van a poner, seis para poder ganar? Encima sin concurso, sin pasar por el Consejo de la magistratura y para quienes como yo, hemos luchado por el modelo de Consejo de la Magistratura que tenemos en Entre Ríos y en lo que ha beneficiado -entiendo yo- a la justicia de Entre Ríos, creo que poner a cargos de tan alta jerarquía sin concurso, nos hace retroceder varios casilleros.”

El recorrido del ministro Garavano lo está llevando a cada provincia argentina pregonando las bondades de “Justicia 2020”. ¿Es necesaria una reforma judicial? Probablemente sí, aunque observando el actual estado de la sociedad, parece de una ingenuidad rayana en lo irresponsable pretender realizar modificaciones profundas aplicando fórmulas nacidas en foros más acostumbrados al debate entre pares que a escuchar lo que dicen quienes construyen desde la diversidad de incumbencias, pensamientos, prácticas y geografías, el devenir del país.
Justicia 2020” expresa deseos generales y por ésto, difícilmente rebatibles, reconoce paternidades cuyo curriculum vitae nos inquietan, y repite prácticas ya conocidas en experiencias políticas anteriores, tales como convocar al diálogo mientras avanza en el tratamiento de textos de leyes redactados previamente de acuerdo a la conveniencia del gobierno de turno.
Ni participación real, ni transparencia, ni mayor independencia. ¿Una justicia más cercana a la gente? habrá que verlo. Por lo pronto no parece haber grandes cambios en la lista de asistencia a los hoteles del Servicio Penitenciario Nacional, siempre habitados por pobres y excluidos, nunca por empresarios evasores, financistas usureros ni funcionarios corruptos.

(*) Año 2005 - Índice de confianza en la justicia Responsables: Héctor Chayer (Fores), Horacio Spector (UTDT) y Pablo Zacchino (Fundación Libertad) Equipo de trabajo: Horacio Spector (UTDT), Catalina Smulovitz (UTDT): Liliana Raminger (fores) , Marcelo de Jesús (fores), Héctor M. Chayer (fores), Pablo Zacchino (Fundación Libertad), Santiago Zebel (Fundación Libertad) y Alejandro Catterberg (Catterberg y Asociados). Comitentes: Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella, Fores – Foro de estudios sobre la administración de justicia, y la Fundación Libertad



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