El aborigen que llevamos dentro

Proteger nuestros derechos con reclamos y resistencia. Entrevista a Laura Perez

Por Gustavo Contrera

Me llamo Gustavo Contrera, descendiente qom y desde este mes me sumo al equipo de la revista Barriletes con una sección que decidí llamar "El aborigen que llevamos dentro", una frase que una vez dijo mi papá en una entrevista para esta misma revista en 2004. Lo que traigo para este número es una entrevista a una compañera, Laura Pérez, de la comunidad qom barrio toba, ciudad de Resistencia (Chaco). 



Gustavo: ─¿Cómo fue que empezó este proyecto tuyo de estudiar las leyes relacionadas con la comunidad indígena?

Laura: ─Primeramente nuestra gente pensó en el futuro, ellos querían guardar nuestros derechos porque acá no estaban reconocidos. Entonces, gracias a estas personas que estuvieron representando las tres comunidades: qom, mocoví y wichí se pudo lograr la Ley N° 3258 que rige en la provincia de Chaco. Desde ahí, se creó el Instituto del Aborigen Chaqueño. En este momento, se siguen aprobando algunas leyes que se van logrando mediante la lucha en conjunto. En educación, fue un avance importante para todos por ejemplo, el reconocimiento de que teníamos una manera diferente de ver el sistema educativo. Se empezó a trabajar sobre este tema y se incorporó el sistema intercultural bilingüe para las escuelas. Este es un avance que se pudo lograr mediante los reclamos. Siempre es importante la unidad y la constancia, por que a veces, no se pueden lograr las cosas en lo inmediato pero se logra con el tiempo, cuando uno sigue constantemente reclamando por los derechos.

Gustavo: ─¿Esta ley cuánto tiempo llevó?

Laura: ─La primera Ley acá en la provincia, la Ley provincial del aborigen chaqueño N° 3258 fue promulgada en 1987. Llevó bastante tiempo analizándose y previamente a presentarla formalmente se hicieron un montón de asambleas, hubo encuentros en todo el interior. Llevó mucho tiempo elaborarla. Y una vez que se presentó, tardó también hasta que se estableció.

Gustavo: ─¿Y vos qué opinas sobre las cosas que pasan en el sur, por ejemplo el pueblo mapuche que está siendo desalojado?

Laura: ─Yo creo que nosotros tenemos derecho a nuestra propia tierra. O sea, no pueden avanzar sobre los derechos que ya ganamos, aunque tratan de derribarlos. Quizás uno se pone muy contento cuando sale una Ley a nuestro favor, pero esas mismas leyes necesitan una reglamentación. Por ejemplo, acá tenemos una Ley muy buena me parece, en la que se nos da el derecho a ponerle el nombre que nosotros queremos a nuestros hijos, o a nosotros mismos. Pero ¿qué pasa? El Registro Civil se basa en una cosa muy poco amplia. Hoy en día uno va y si quiere elegir un nombre que no está aprobado por el Registro Civil, como son pocos, es difícil. Se va conformando una lista de nombres que se agregan según se va pagando, o se da permiso. Y en eso uno dice, "tenemos la Ley, ¿cómo es posible?". Y algunos, me hiciste acordar con el tema de los mapuches, tienen que elegir nombres mapuches porque son los más reconocidos a nivel nacional. Pero nosotros necesitamos también el reconocimiento.
Hay muchas leyes buenas acá en la provincia, pero no se aplican porque falta un decreto, una reglamentación. Porque a veces pareciera que están de adorno las leyes. Y son leyes nacionales que tienen que regir. Quizás uno piensa que puede pasarlas por encima, pero si eso está reconocido, es anticonstitucional sacarlos de su territorio.
Por eso, entiendo que es terrible que pase esta situación la gente del pueblo mapuche. Pasa lo mismo con la Ley de Censo Aborigen N° 24.956 porque todavía no se hizo el relevamiento general en donde se de un porcentaje certero sobre cuánta cantidad de gente hay y cuántos son los territorios y reservas nuestras. Se debería terminar de hacer un censo territorial en donde se demarquen los lugares de las comunidades indígenas en todo el país. Se necesita hacer esto. Porque una vez establecido y reconocido por la nación, no se puede desconocer que eso existe, que hace rato están ahí las comunidades y no se las puede sacar.
Hay muy poco presupuesto por parte de nación también para llevar a cabo esto. Y se empezó un censo muy lento y nunca se terminó. Debido a esto un poco creo que están pasando ellos eso. La tierra es nuestra reserva, nuestro lugar, ahí está nuestra cultura. Y es una reparación histórica que nos deben en Argentina. Es un derecho de algo que fue siempre nuestro. Y encima no pedimos todo. Porque sino sería mucho más grande el territorio.

Gustavo: ─¿Qué es el IDACH?

Laura: ─El IDACH es el Instituto del Aborigen Chaqueño que se encarga de los temas de la comunidad indígena. Para mí, el Instituto fue un logro. Creo que en Argentina hay 3 nomás reconocidos, y nosotros somos pioneros casi en todos los sentidos. Estamos avanzando, pero no alcanza. Sigue la pobreza, la desnutrición, los problemas de salud, la falta de agua, cloacas. Hay mucho más que hacer y depende de nosotros que sigamos avanzando.

Gustavo: ─¿Qué opinás sobre el idioma qom? ¿Te parece que se va perdiendo?

Laura: ─Bueno, sí, es una realidad que pasa. No se puede negar. Aunque creo que hoy en día se está queriendo salvaguardar nuestra lengua materna. Para eso, ayudó mucho el tema de la educación intercultural bilingüe. Para que se volviera a tener en cuenta y se revalorizara lo nuestro. Porque más que nada nosotros en la ciudad somos quienes estamos más desconectados de la lengua. En el interior se conserva más. Pero acá, se nos imponía un lenguaje diferente en la escuela por ejemplo. Si hablabas tu lengua, no quedaba bien. Entonces todos teníamos que aprender castellano. Eso fue lo que hicieron mis abuelas, mi mamá. De a poco por eso se fueron cortando los lazos con la lengua materna, para incorporarnos en la sociedad también. Pero nos dimos cuenta después de que en realidad se pierde mucho. Si uno se olvida de su lengua, se está olvidando de su historia, su cultura, su lenguaje. Porque va interlazando todo: tu manera de ver, hablar y sentir. Eso es algo que pasó y pasa todavía. Hay generaciones que directamente entienden la lengua, pero no la hablan. Como yo, que algunas palabras sueltas hablo. Pero hay otras personas que ni siquiera en su casa hablaban el idioma, entonces lo desconocen totalmente.
Quizás esto no es nuestra culpa. Sino que sobre todo es por el sistema educativo que enseñaba que eso no era necesario, que era mejor aprender el castellano. Por eso, nuestras madres y abuelas pensando que hacían un bien para nosotras, dejaron de enseñarnos y nosotros perdimos también el interés por aprender. Cuando llegamos a la adultez y empezamos a rescatar nuestra historia, nuestra identidad, nos damos cuenta de cuán importante es mantener el lenguaje. Y se avanzó mucho con el tema del sistema educativo. Pero es un camino largo, y hay que ser constantes. Comprometerse uno con su comunidad y retomar las costumbres del idioma, de hablar en nuestro lenguaje.
Creo que esa es la manera en que tenemos que tener en cuenta, para no estar desprotegidos. Yo voy guardando todas las leyes, las voy releyendo y estoy atenta a la información que pueda servir para hacer garantizar nuestros derechos. Hace poco hubo un Congreso por ejemplo sobre leyes de los indígenas. Fue bastante bueno, se presentaba un pantallazo general y se fue trabajando lo que tenemos nosotros como derechos. Hay que participar de esos eventos, de donde sacar información que pueda servir. Porque hasta el momento no hay una carrera así específica sobre las leyes o la historia indígena. Es algo que tiene que hacerse de manera muy personal. Sobre la base de algunos convenios, empecé a conocer yo todo lo que es nuestro, como fuimos ganando derechos sobre derechos, a nivel nacional y provincial, con reclamos y resistencia.
Podría decirte de que a pesar de que sí tenemos mucho individualismo, porque hoy en día la comunidad está muy separada por posturas políticas o individualismos, igual se pudieron lograr muchas cosas. A veces nos peleamos, discutimos, pero para lo más importante nos unimos. Eso creo de la comunidad qom. No importa de qué partido seas, pero yo sé que sos de mi comunidad y vamos a pelear por una misma bandera.
Los que están muy aislados hoy en día son los wichí, porque son comunidades que no han salido mucho de sus lugares. La mayoría son del Impenetrable. A ellos les cuesta más el acceso. Porque viste que nosotros los qom estamos por todos lados, llegamos a tener este tipo de conocimiento porque nos formamos personalmente. O también a veces viene gente y nos enseña sobre derechos indígenas. Aunque no seamos abogados ni historiadores, lo que nos motiva es conocer nuestros derechos, nuestra cultura, para poder defenderla y así no quedarnos desprotegidos. Hay que seguir avanzando para que no nos pasen por encima. Hay que conocer nuestros derechos, nuestra historia.
Fue como un quiebre cuando empezamos a mirarnos por dentro. Mirar quienes somos realmente. Porque eso a mí unos años atrás no me importaba. No conocía la importancia de nuestros derechos, de saberlos y estar al tanto de alguno que otro. Es importante para exigirlos y no sufrir más la desprotección. Y para marcar cuando existe la injusticia, que todavía sigue estando. Para nosotros, la justicia no es lo mismo que para un blanco.

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