Entrevistas

Para las juventudes no hay espacio en la política, pero si nos lo hacemos lo encontramos


El lunes 22 de abril, Ofelia Fernández, integrante de Vamos y del Frente Patria Grande de Buenos Aires, estuvo en Paraná compartiendo un panel con compañeras de Vamos y el MP La Dignidad. Desde revista BaRRiletEs, gracias a las compañeras que nos ofrecieron la posibilidad, pudimos conversar con ella.


Lo primero que queríamos pedirte era que te presentes, que nos cuentes un poco qué estás haciendo hoy...

Mi nombre es Ofelia Fernández, tengo 19 años recién cumplidos. Soy de CABA, un poco lejos pero no tanto. Vengo de la militancia estudiantil ⎼en el Pellegrini, mi Colegio secundario, fui presidenta del Centro de Estudiantes dos años⎼ y de la militancia feminista. Este año estoy haciendo una apuesta más contundente que tiene que ver con la política electoral. Siempre me suelen presentar como referente estudiantil y yo no estoy estudiando nada, al secundario ya lo terminé. Me parece que eso tiene un poco que ver con asumir que la juventud también puede ser sujeta de la política. Por eso me suelo presentar como referente política, así como más pleno.

¿Cómo fue ese momento cuando empezaste a ser conocida por más personas, o viste que tus proyectos iban para un lado y de golpe eso fue tomando otro rumbo?

Sí, yo siempre fui una militante de base. Milito desde los 12 años y entonces es como una parte que siempre tuve y a la que le dediqué mucho tiempo. En ese marco, en conflictos particulares fui apareciendo, en unas tomas de colegio tuve un par de cruces con los medios que se hicieron virales, fueron graciosos. Uno me dijo “chiquita” y yo le dije no me digas “chiquita”. Yo soy muy de eso, de no infantilizar a la juventud. Después de eso de las tomas, tuve la posibilidad de participar en el Congreso con las discusiones por la Ley de Aborto y ese fue como un boom.
Así fui teniendo más visibilidad y en determinado momento, como en octubre o un poco antes, me empezó a parecer incómodo no inaugurar ciertas discusiones o introducir discusiones nuevas. En vistas a que estamos en un año electoral y el panorama en Argentina y en toda Latinoamérica es terrible frente a la avanzada neoliberal, creí que era fundamental hacer mi aporte desde ese sentido. Así que me metí en el frente Patria Grande y empecé a construirme como una referencia dentro de ese espacio, ahora dentro de Vamos. Es algo novedoso y, para mí, sirve de ejemplo a toda mi generación en términos de que no hay espacio para nosotrxs en la política, pero si nos lo hacemos, lo encontramos.

Con respecto a esto de la transversalidad del feminismo que en algunos casos vos lo has planteado en otras entrevistas, queríamos saber cómo pensas vos el feminismo en las dinámicas ya establecidas de muchas organizaciones estudiantiles, en algún club, vecinales…

Bueno, cada espacio tiene sus problemáticas particulares. Descifrar cómo cubrirlos son tareas específicas. Me parece que hay que construir un feminismo en clave integral, hablar de muchas otras cosas desde esa perspectiva. Si lo pienso en términos macro, vos podés ver que 1 de cada 3 personas en la Argentina vive en la pobreza. Y entonces hoy, de ese porcentaje, 7 de cada 10 son mujeres. Eso nos da una pauta. Hablar de pobreza en clave feminista no es lo mismo que no hacerlo, por esa razón por ejemplo. Me parece que va a ser tarea de las militancias poder expandir esa tendencia. Y tenemos que creer en esa perspectiva. Sobre todo es eso, confiar en que esa formación que estamos teniendo nosotras, entre nosotras, es valiosa para el resto y tenemos algo que enseñarle a toda forma política o de gestión, o cualquiera sea el espacio. Con esa confianza en nosotras mismas y con voluntad se pueden lograr muchas cosas.

Hablando de los índices y números de la pobreza que bien decías, también es cierto que del gran número, la mitad, son niñxs. Y una de las preguntas que habíamos preparado tenía que ver con eso, con infancias y feminismos. ¿Qué lugar ves vos que ocupan las infancias en la lucha feminista, desde los espacios que habitás? 

Sí, bueno, de la mano de esto de lo integral que venía nombrando creo que va a ser necesario para nosotras un trabajo previo de poder integrar y comenzar a construir colectivamente en los territorios infancias libres, porque las infancias son duras no solo en términos patriarcales, sino por estos índices de pobreza de los que hablamos, por la hostilidad de la policía, entre otras cosas. Este gobierno ha reprimido a una murga de niñxs, es decir, nos gobierna una gente que no tiene una moral muy estricta con esas cosas. Me parece que las construcciones en los territorios son fundamentales porque hoy se está viendo la construcción de un modelo que básicamente nos plantea sin futuro.
Poder pensar no solo en las infancias, sino también en una juventud con futuro tiene muchas aristas. Y para eso, la construcción en los territorios es fundamental. Desde las organizaciones tender trabajos concretos que tengan que ver, por ejemplo, con la recreación o con el apoyo escolar son herramientas muy valiosas y bastante particulares nuestras como país y como militancias. Hay cosas que tienen que ver con el sentido común y son más fáciles de abordar por ahí, como la ESI, que si se aplicara en primera instancia creo que cambiarían muchas cosas. Por ejemplo, allá en la Villa 2124 de Barracas abrimos espacios de Crear que tenían unos talleres de teatro, recreación y demás, y eso permitió crear vínculos y ahora abrimos una Casa de la mujer por ejemplo ahí en esa Villa. Y están todas las minas armando un espacio en el que van a buscar compañeras, a ayudarlas. Porque también hay una situación ahí de muchos chabones golpeadores, o que no garantizan que las pibas tengan independencia económica. Por eso creo en el trabajo militante de base, y mucho más en eso que en la política pública. No porque no pueda haber política pública, sino que generalmente no hay voluntad y me parece que lo único que persiste aunque cambien los gobiernos son nuestras herramientas organizativas y yo puse todas mis fichas ahí. Como que hay una mezcla de esas cosas. Y el feminismo tiene una deuda que es cómo después de esta masividad, no quedarse en la cómoda y darse cuenta que a donde más se necesitan respuestas no llegamos nosotras, y hacerse cargo de eso. Saber que tenemos nuevos desafíos y que vamos a ir por ellos. Eso es fundamental. Este fenómeno nos tiene que servir para decir bueno, estamos ahí y en definitiva son las minas las más asesinadas por sus maridos, las que más se prostituyen por paco, las que entran y no salen del sistema penitenciario.

Pensando en esto que decías de los medios, ¿cuál sería el papel que tienen que jugar los feminismos, o las referencias voceras para que no se caiga en esto de homogeneizar e infantilizar las luchas?

Hoy en día, por más que los medios de comunicación hayan incorporado cierta discursiva, no nos incorporaron a nosotras. Hay muy pocas columnas escritas por mujeres. Y noticias que se explican fundamentalmente porque no estamos nosotras ahí. Hasta que no tengamos nosotras el lápiz, va a ser muy difícil que pase algo ahí. Y en la tele pasa lo mismo. Es importante que las que tienen un espacio en los medios, lo aprovechen. Hay casos que para mí están buenos, como el de Vero Lozano, una mina que conducía chimentos ⎼porque las minas que tenían ese espacio era para espectáculos⎼ y empezó a interesarse por cosas de feminismo puntualmente. Y a armar algo un poco más periodístico, que para mí eso es muy valioso. Pero sí, me parece que desde nuestros lugares hay bastiones que tenemos que levantar.

Lo último que queríamos preguntarte era en relación a eso, a las batallas que quedan por luchar, ¿cuáles serían tus deseos, perspectivas con respecto a la deriva de los feminismos?

Ganarle a Macri. Para nosotras hay muy pocas opciones si no le ganamos a Macri. Pienso por ejemplo en el tema del aborto y está difícil. Nos pueden dar los votos, podemos ganar la ley pero las pobres se van a seguir muriendo porque no llegan al hospital. Y el Ministerio de Salud no existe más. Creo que el feminismo está muy en camino hacia ese carácter antineoliberal y antimacrista y eso es algo que tenemos que consolidar. Porque con ellos en la Rosada no tenemos mañana. La crisis la pagamos nosotras, eso se sabe, y en general las militancias populares en el modelo neoliberal no tienen espacio. Me parece que todas las feministas tienen que ponerse a pensar qué podemos hacer para frenar esta avanzada neoliberal. 



¿Qué es el Frente Vamos? Quienes formamos el frente Vamos-Izquierda Popular venimos del Movimiento Popular Patria Grande, la Organización Popular Cienfuegos y la Emergente. Junto con el Movimiento Por La Dignidad y otras organizaciones y referentes y referentas, hemos lanzado el frente Patria Grande. Nuestro humilde pero decidido aporte a la construcción de un amplio frente patriótico que pueda ganarle al macrismo pero sin bajar ni una sola bandera o resignar ni uno solo de nuestros sueños.
Vamos-izquierda popular es una apuesta y una invitación a generar una nueva epopeya colectiva. No venimos de la política tradicional y hacemos política para cambiar la realidad. Pretendemos encarnar y ser parte de lo mejor del movimiento popular argentino. De su fuerza plebeya, de la combatividad de sus laburantes y su capacidad de organización pese a la represión y el disciplinamiento, de su antiimperialismo y su latinoamericanismo de ayer, y de hoy, de la marea feminista y la revolución de las pibas.

Leticia Menón, militante feminista referenta de Mala Junta Frente Vamos-Izquierda Popular

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