Parece ser que Barriletes remontó con ímpetu rutas, playas y tardes de verano desafiando más de 40 grados a la sombra. La edición especial “Cuentos al viento” del mes de enero se agotó y nuestra alegría es inmensa. ¡Si habrá cruzado fronteras y veredas pintando historias para degustar el primer amargo!
La serie que integró la propuesta de verano engatusó a más de uno con relatos en distintos ritmos, sutiles y audaces, historias a ser narradas, paisajes que hablan de nuestros pagos y costumbres.
Y en febrero pintó probar nuevamente la agudeza literaria de escritores y escritoras de Paraná y Santa Fe, convocatoria que dio como resultado una generosa tanda de textos donde la perspicacia, la imaginación y el olor a nosotros mismos confluye en una rara conversación entre autor y lector.
Esta pequeña idea de proponer un Barriletes de verano fue tomando un cariz tremendamente atractivo que nos da la pauta de que el piolín da para mucho más tiraje, quién sabe cómo puede continuar esta hazaña, que de cuento tiene el sabor de los sueños que pueden intuirse.
En la presente edición dos jóvenes diseñadoras gráficas, Fabia Estamatti y Natalia Hallam, donaron con entusiasmo sus saberes y le dieron un toque diferente, personalizado y creativo a cada historia, logrando la difícil tarea de embellecer sin competir los textos literarios de quienes escriben en este número: Horacio Lapunzina, Luciana Maffioly, Gloria Mathern, Juan Casís, Fernando Dufrechou, Nicolás Algosino, Román Rolando Vitas, Nedi Nardin, y Andrés Budini Sarrot - una inmanente canción- a quienes agradecemos el viaje que ofrecen en estas páginas.
El aroma a torta de vainilla sale del horno, clara señal de que es momento de preparar el mate y engullir los cuentos saboreando cada palabra.
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