Reserva natural


Guardianes del Monte
(Revista Barriletes de Abril 2017)


Por Jesús Fontanini
A escasos minutos de la ciudad de Paraná, sobre la Ruta Nacional 12 km 23,5 (La Picada), se encuentra la reserva provincial de usos múltiples, Parque Escolar Enrique Berduc - Parque General San Martín. Una extensión de gran riqueza natural que cuenta con sus protectores durante todo el año. Barriletes habló con los guardafaunas que trabajan allí acerca de la importancia de conservar éste y otros espacios naturales de la ciudad.


El calor es agobiante y no es para menos, por tratarse de una siesta de fines de Febrero. El sol no da tregua, y en su fulgurante plenitud obliga a uno a ocultarse de su alcance a la sombra de algarrobos y espinillos; y es precisamente, bajo el resguardo de estas emblemáticas especies de nuestra zona, donde Edgardo me recibe. Este joven guardafauna y gran fotógrafo, por cierto, me enseña algunas de las instalaciones (como la biblioteca “Andrés Guacurarí”, con material biológico y botánico) emplazadas dentro de las seiscientas hectáreas de monte nativo, pequeñísima porción de lo que antaño fuera la eco región del espinal: El Parque Escolar Enrique Berduc o el Parque General San Martín.
Al ingreso, una prolija casilla ecológica construida de barro, paja y materiales reciclados, como botellas de vidrio, oficia como puesto de cobro de entrada para los que eligen hacer una visita y conectarse con el esplendor de la naturaleza; o disfrutar de la playa de arenas blancas que bordea el arroyo Las Conchas.



A la espera del resto de sus compañeros, dialogamos acerca de la gran diversidad de flora y fauna nativa que habita dentro de este reducto verde, en el que sobresale el asombroso número de doscientas veinte aves, más del 20% de la totalidad existente en todo nuestro territorio nacional.
Chicharras, langostas y demás bichos se unen al canto de pájaros de todo tipo, muchos ajenos a las zonas urbanas, entonando una sinfonía salvaje que rememora el alma viviente de la selva montielera.
De a poco, el equipo se completa con la llegada de los demás defensores de este magnífico ecosistema, entre ellos, el biólogo Alfredo Berduc, sobrino bisnieto de don Enrique.
Alfredo es el director del parque y tiene una visión muy contemplativa, que incluye múltiples beneficios dentro del vínculo que une al conservacionismo con la educación, el turismo, el conocer nuestro territorio y tener una identidad como provincia, sabiendo que Entre Ríos posee mucha naturaleza para ofrecer. Para lograrlo es necesario la puesta en valor y su uso, contando con una organización y personal con la idoneidad y formación necesarias para recibir a la gente y a instituciones educativas:
En el contexto de proteger espacios naturales se obtiene una importancia estratégica. Sin áreas medianamente conservadas es difícil recibir a una escuela, desarrollar en vivo con los chicos y poder entender cuáles son todos los componentes de un bosque; cerrar la boca y abrir los oídos y escuchar un montón de especies de pájaros cantando. Así se logra una transmisión no sólo conceptual, sino vivencial de lo que ocurre. Como así también vincular nuestra flora nativa con nuestra historia y nuestra idiosincrasia. Por ejemplo, en estos días se conmemoró la “Batalla del Espinillo”, el primer acto de autonomía como entrerrianos frente al poder central, y justamente ahora estamos bajo un espinillo. Todo está enlazado, y si no contamos con estos lugares, es muy difícil transmitirlo en el aire.
Este patrimonio natural, como espacio educativo, genera en niños y niñas valiosas experiencias, dada la permeabilidad que a su edad poseen. Las caminatas por los senderos del parque, la charla de los guardafaunas y los talleres, influyen de otra manera en ellos. El contacto con los sonidos y secretos del monte es un concreto aprendizaje que no se puede percibir a veces de manera abstracta o a través de los libros.

El turismo como formación de conciencia

Conformar un cuerpo de guardaparques municipales para las demás áreas protegidas como el Islote Municipal, el Parque Urquiza, el parque Mutio o la Toma Vieja, entre otros, es algo que Alfredo propone para potenciar y atraer al turismo: “Una persona que viene de Salta, Neuquén o Buenos Aires no viene a pasear al shopping; quiere que le enseñen el río, los arroyos y los montes. Quien viene de afuera se queda enamorado del Parque Urquiza, que es nuestro valor distintivo. Y no hace mucho se discutía si era o no necesario conservar el Parque Nuevo. Es una gran contradicción, si justamente queremos mostrarnos incipientes en el turismo. Contando con personas capacitadas para informar y prevenir que no se deprede el monte, se fortalece el trabajo con el turismo como formación de conciencia. Que el que nos visite no sólo deje su dinero, sino que se lleve algo de nuestra convicción sobre la conservación del ambiente, porque protegerlo se traduce en conservar calidad de vida y en hacer valer los derechos intergeneracionales”.




La función de un guardafauna
El parque es vulnerable frente a muchos factores, mayoritariamente, a la acción de las personas. Y son a la vez las personas, vulnerables si no toman los recaudos necesarios. Para ambas situaciones, el guardafauna desarrolla tareas como guía, cuidador, protector y regulador para prevenir ilícitos o accidentes.
Debe estar alerta a un potencial incendio, controlando que no se hagan fogatas en sectores no previstos o, en el caso del balneario en temporada estival, inspeccionar las redes que delimitan la entrada de palometas en el área habilitada del arroyo, evitar el contacto de la gente con serpientes, e impedir acciones vinculadas a la caza o pesca furtiva. Con la afluencia de visitantes las labores se intensifican.
Es necesaria la presencia de un equipo constante, puesto que a las tareas antes mencionadas se le suman los trabajos de mantenimiento como la poda de árboles, control de flora exótica invasora, parquizado y mejora en las instalaciones del camping. Un guardafauna tiene prácticamente, la misma atribución que los inspectores de Recursos Naturales y Fiscalización, por lo que queda claro el compromiso que deben asumir. Ellos pueden decomisar armas o elementos que atenten contra la fauna que se intenta cuidar.

Primero está la seguridad de uno - relata Jorge, que estudió en San Pedro (Misiones) y, al igual que Yamil, es uno de los guardaparques del lugar - No deja de ser un trabajo de riesgo. Hemos sorprendido en más de una ocasión a gente en una contravención; y siempre hay que tratar de conversar calmadamente, sin faltar el respeto, para atenuar el choque fuerte que se genera cuando nos encontramos con alguien cazando en esta área. Más allá de que tenemos la misma autoridad que la Policía dentro de un marco legal, trabajamos conjuntamente con ellos y con la Policía Rural y la mayoría lo sabe y generalmente la gente no quiere problemas.

Si bien, no sólo se trata de proteger lo poco que queda, también se puede reponer y ampliar el cordón verde existente, obteniendo resultados altamente positivos. Alfredo explica a raíz de ello:
Desde el parque se está implementando un proyecto para reforestar el borde de la Ruta Nacional 12, con la finalidad de restituir parte de la flora original, a modo de lograr un corredor y conectarlo con el arroyo, generando alguna sinergia. Podemos demostrar que está bueno reforestar, porque los que viajan tendrán lugar para detenerse a descansar, se evita la erosión del suelo, con lo cual la ruta no se compromete, y Vialidad tendrá menos superficie para desmalezar. Además se impide que no se siembre en la banquina, algo ilógico y peligroso, porque todo el asbesto de los frenos, neumáticos, aceites y el plomo de la combustión de los vehículos se colecta en la banquina, ¿Y desde allí mismo se intenta producir alimento? Es una locura.


Una limitada Ley de Bosques
Alfredo Berduc formó parte del proyecto que buscaba frenar la tala indiscriminada de monte nativo para su uso agrícola, en mayor medida y sostiene:
Cuando se hizo la ley de bosques provincial, adhiriendo a la ley nacional de presupuestos mínimos, el llamado a participar del proyecto fue bastante plural. Se hicieron presentes varias organizaciones como La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Fundación M´Biguá, Colegio de Ingenieros, INTA, el Foro Ecologista y personas de varias universidades; pero el problema es que el modelo que se aprobó fue el que quiso el director de recursos naturales que estaba en ese momento. Tiene un criterio de conservación vergonzoso, con muchas carencias, y es muy distinto a lo que se habló durante la elaboración de dicho proyecto.



Don Enrique Berduc, el filántropo

Ejerció como abogado, periodista, diputado provincial, intendente de Paraná y Ministro de Hacienda de la Nación, entre otros cargos. Sus donaciones son un legado que hasta hoy se puede palpar y disfrutar. Enrique Berduc, de algún modo anticipó, hace casi un siglo, los estragos que causarían la deforestación, y en su testamento donó al Consejo General de Educación (“para los escolares pobres de Paraná”) los terrenos del Parque Escolar que lleva su nombre. De ser un espacio para turismo y recreación, recién en 1995 se constituye como área natural protegida y desde 2001 se incorpora la figura del guardaparque, a fin de permanecer abierto todos los días del año y de lograr un mayor cuidado, junto a voluntarios, voluntarias y pasantes.
El parque alberga a tres escuelas: La Normal Rural “Almafuerte”, La Escuela Especial N°1 “Zulema Embon” y La primaria N°12 “Dominguito”.
El año pasado, el apoyo estatal posibilitó mejorar notoriamente las instalaciones y aprovechar el potencial educativo del predio.



Todos podemos hacer nuestra parte
Cualquier persona puede intervenir ante casos donde especies silvestres se encuentren en una situación de tráfico y comercialización, lo cual está prohibido. Si ves animales autóctonos en venta como aves cantoras u ornamentales o diversos reptiles, podés denunciar tal acción, comunicándote a la Dirección de Recursos Naturales (Tel. 0343-4208876 o 4207870) Se sabe que en algunas veterinarias y en publicaciones de internet, se ofrecen animalitos como mascotas que de ningún modo deberían estar a la venta. Muchas de estas especies se encuentran en peligro de extinción.

Cabe destacar que la totalidad del cobro de las entradas son reinvertidas en el predio gracias al trabajo desinteresado de la Asociación Ecologista “Enrique Berduc”. A su vez, el Parque Escolar realiza, sin cargo, visitas guiadas grupales; la invitación está abierta para toda la comunidad e instituciones educativas. Estas actividades están coordinadas por un equipo de trabajo integrado por personas con mucha predisposición a enseñar, a guiar y cuidar a los niños, niñas y adultos durante todo el paseo, en contacto directo con la magnitud boscosa que ofrece la reserva.

Datos de Contacto:
Tel. 0343 - 154056372 (Griselda Urich)
Facebook: Parque Escolar Rural Enrique Berduc



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