Comunicación Comunitaria


Comunicación comunitaria: política de la transformación
Entrevista a Claudia Medvescig y Patricia Fasano
(Revista Barriletes 147 de Diciembre 2013)









Al calor del fuego de una etapa histórica de cambios a nivel político e ideológico, la comunicación truncó su sentido a lo largo y ancho del país y del mundo. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual habilita expresamente la entrada al espectro radioeléctrico de radios comunitarias y la producción audiovisual de proyectos sociales desde el paradigma de la comunicación como derecho humano y no como mercancía. En este contexto el Área de Comunicación Comunitaria de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, celebra su larga trayectoria en este campo de trabajo pocas veces valorado, pero que cada vez más confirma su potencia y su alcance, en tanto proceso social que rompe con el modelo de consumo pasivo y propone la posibilidad de ejercer la autonomía de las personas, producir y transformar modos colectivos de interacción y producción de significaciones en el ámbito de la comunidad de que se trate.
Claudia Medvescig y Patricia Fasano visitaron la Radio Comunitaria Barriletes y mate de por medio, compartieron los inicios y procesos de trabajo del equipo que integran en el Área de Comunicación Comunitaria de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, que está comenzando a transitar los diez años de existencia y crecimiento.
Ellas dicen que el Área ha sido parte de sus vidas, porque allí han pasado sus etapas de estudiantes, luego graduadas, luego madres, han conocido su pareja, se han casado “Sí, estamos empezando a transitar los diez años, de crecimiento. Las redes no son sólo hacia afuera, sino que nos hemos fortalecido y hemos crecido dentro de ese espacio.”
¿Cómo está conformada actualmente el Área de Comunicación Comunitaria?
─ Somos un grupo cada vez más estable en el sentido de que hace poco ante el Consejo Directivo hemos conseguido que las últimas tres personas que estaban ad honoren pasen a estar rentadas, lo que significa que somos un grupo estable de diez docentes, todas mujeres, algunas de las cuales empezaron siendo estudiantes, después se graduaron, y hoy tienen una asignación simple, de la que no van a vivir, pero es muy importante para el equipo porque significa una estabilidad en cuanto a sostener los proyectos, cosa que se hace muy difícil cuando las condiciones laborales son tan precarias. Es un privilegio tener ese equipo de trabajo, que no ha sido fruto de ninguna dádiva, de ninguna casualidad; ha sido el fruto de un trabajo sistemático de crecimiento que significó que nosotros saliéramos de nuestra facultad y pusiéramos en práctica una relación sistemática con los actores de la comunidad que antes no existía. El Área está estructurada en base a cuatro proyectos en terreno, y en cada uno de ellos participan un número importante de estudiantes, entonces, en definitiva somos alrededor de sesenta personas, en carácter de equipos de extensión, de voluntariado, que tienen entre diez y quince integrantes cada uno, o graduados de otras carreras, de otras facultades. Ha sido como abrir un campo que antes no existía – cuenta Patricia Fasano.
Hoy vemos que en las universidades argentinas hay una corriente de pensamiento, como una marejada que promueven conceptos que tienen que ver con lo comunitario. Ahora, esta Área no es de hoy, nace hace diez años, y eso es lo que me parece interesante, porque los que alguna vez pasamos por la universidad estudiamos los proyectos de reforma universitaria, decíamos que había que salir de la universidad, pero muy pocas veces se logró. ¿Cuál fue el arroyito filosófico, ideológico, conceptual? ¿Qué era lo que les pasaba en aquella época por la cabeza como para decir "arranquemos con esto"? ¿Por qué lado vino la idea?
─ Yo hace 30 años que estoy en Paraná – relata Patricia - cuando empecé a estudiar la carrera de Ciencias de la Información y mi tesis era sobre Comunicación Popular, esto habla de un empecinamiento de mucho tiempo atrás, por momentos fue muy solitario. A comienzos de la década del 2000 nos encontramos de manera fortuita con otras colegas, como Gretel Ramírez, Claudia, Irene Roquel, después se sumaron Marianela Morsán y Pilar Espósito, que estábamos interesadas en hacer una trabajo de comunicación en un barrio en particular en ese momento y nos dimos cuenta que no teníamos ninguna formación de la facultad como para hacer ese trabajo, que teníamos que inventarlo todo el tiempo, buscar bibliografía, y que había muy poco insumo de lo que habíamos recibido en la formación.
Primer pelada de nariz...
─ Sí, habíamos coincidido con este primer grupo en ese camino, tuvimos algunas aproximaciones a trabajos con organizaciones, o experiencias de educación popular, de comunicación comunitaria. Gretel había trabajado en la escuela del barrio Gaucho Rivero y fue una de las impulsoras de Radio Doña Munda allá en la década del '80.
Un faro que todavía alumbra...
─ Sí. Éramos Gretel y Patricia graduadas y las otras éramos estudiantes al final de la carrera. Hubo un antes y un después del grupo – dice Claudia.
Me acuerdo que estábamos haciendo un proyecto de investigación con Aurora Ruiu, Alejandro Ramírez y otra gente, y también un trabajo en el barrio Belgrano. Surge la oportunidad de hacer un trabajo de comunicación, y Arturo Firpo, en ese entonces Secretario de Extensión, me contactó con Gretel, con Claudia Medvecsig y con Irene Roquel. Y empezamos a trabajar ahí, y después nos preguntamos, por qué no presentar una propuesta en la facultad para que haya un espacio donde se trabaje la comunicación comunitaria. Coincidió con el cambio de gestión y que fue sensible a esta propuesta, estaba la decana Prof. María Laura Méndez.



Jornadas por Amor a Vos organizado por el proyecto de Voluntariado "En una relación complicada" realizado en el Centro de Convenciones La Vieja Usina de Paraná. Uno de los proyectos en territorio del ACC


Y así fue como nació el Área. Como un espacio planteado en base a un proyecto de extensión pero siempre con la idea de impulsar el desarrollo de la comunicación comunitaria dentro y fuera de la facultad. “Un proyecto ambicioso si se quiere porque lo que queríamos era desarrollar la práctica en terreno, para poder a la vez producir reflexiones teóricas que circulasen en la carrera de grado. Hacer todo un circuito de realimentación surgido del trabajo en terreno.” explica Patricia.
¿Hubo ocasiones en que las autoridades universitaria no recibieran bien esta propuesta?
Bueno, el sistema universitario de occidente se caracteriza por una fuerte primacía de lo que nosotros llamamos "el academicismo" donde lo que tiene más valor es lo que se produce dentro de la academia. Entonces, esto produce que todo lo que es el trabajo en terreno en la universidad caiga dentro de lo que sería el Área de Extensión, que sería la hermana menor de la universidad. Hay una jerarquía en el sistema universitario que es explícita, tanto es así, que está explícita en los salarios, los concursos, los currículums, es decir, una cosa es que hagas extensión y que seas titular de una cátedra y otra muy distinta que hagas extensión.
Y al momento de tener que defender o reclamar el sostenimiento de esta Área, con lo mínimo y básico que son puestos o salarios para ustedes ¿Qué pusieron como valor del área comunitaria ante aquél que debía tomar la decisión?
  • Mirá, en el caso de la Prof. María Laura Méndez siempre valoró e interpretó rápidamente que lo que nosotros proponíamos era otra epistemología. Nuestra forma de trabajo propone pensar la relación entre la universidad, es decir entre el conocimiento y la vida social. No es solamente decir "Hay que desarrollar la extensión" por una cuestión populista, sino desarrollarla para darle valor a los otros saberes, que no son los que surgen en la academia, el saber de doña Chola el saber de don Pepe, de aquellas personas que han acuñado saber práctico durante toda su vida... Significa pensar la relación entre sujeto y objeto de conocimiento, y por lo tanto el lugar de la ciencia, y por eso digo el valor epistemológico de nuestra propuesta, que es muy diferente al que hoy tiene primacía en la universidad. Nos ha costado a lo largo de estos diez años que la comunidad de la facultad comprendiera que estos son cargos que por más que no tengamos una cátedra de 50 alumnos, implican mucho trabajo. En la universidad la relación laboral se mide por cuántos alumnos tenés en tu cátedra.
La producción de ustedes pasa por otro lado.
Lo que nos sorprende permanentemente es cómo los estudiantes, y la gente en general, lo que más valora de las propuestas es el tipo de vínculo que le proponemos. El vínculo educativo, pedagógico, pero más aún el vínculo entre ellos, que tratamos de construir en ese breve espacio. La universidad también está afuera, la facultad no termina en la puerta, entonces vemos que los alumnos que van pasando tienen la posibilidad de ver que afuera también continúa la labor, y ése conocimiento es el que tenemos que traer para poder seguir fortaleciéndonos.
¿Con todo este proceso recorrido, cuál es la concepción de comunicación comunitaria que proponen?
Hay una tradición que tiene que ver con la década de los 70 u 80 donde este tipo de prácticas se llamaban de "comunicación popular", y la comunicación comunitaria tenía que ver más con la comunicación barrial. Nosotros tomamos el nombre de "comunicación comunitaria" haciéndonos eco de ese movimiento de antiglobalización que comenzó en la década del 2000, y que tuvo su epicentro en el Foro Social Mundial en Porto Alegre, ahí se concentró una reacción en contra de esta globalización que era el summum de la filosofía neoliberal, y se volvió a retomar la idea de comunidad, como ese espacio que por antonomasia parecía resistir a la globalización, como una idea exactamente opuesta: contra la dilución de los vínculos, contra la distancia, la comunidad. En ese marco se dieron una serie de circunstancias que fueron concatenantes entre sí. Por otro lado, las radios comunitarias empezaron a tener en Argentina un mayor auge, la FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) comenzó a tener más vigencia, bajo la presidencia de Néstor Busso. Y empezamos a pensar que nos gustaba definirlo como comunitaria, porque estamos pensando en incentivar procesos de comunicación que fortalezcan esa dimensión de los vínculos en la que nuestra identidad se define en tanto y en cuanto pertenecemos a un "colectivo", a una o varias comunidades. Creemos que el hecho de que como comunicadores incentivemos procesos en que las personas en vez de repetir, o consumir ideas, mensajes, significados que vienen prácticamente "enlatados", vuelva a darle un valor a aquello que viene de sus ancestros, de su cultura, de sus vínculos cotidianos de lo que define a su barrio, al grupo cultural al que pertenece, reforzar estos vínculos más inmediatos, esto es fortalecer el lazo comunitario. ─ afirma Fasano.


¿Cómo se da en la práctica esta concepción de comunicación?
Por ejemplo nosotros estamos trabajando en los talleres de voluntariado universitario. Y una de las organizaciones que asistió al taller de video, nos decía que era importante para ellos poder compartir y aprender todo esto, porque todo lo que les llega viene de Buenos Aires, son videos de difusión que son bajados de instituciones a nivel nacional, y por lo tanto no tienen su propia imagen; todos los materiales audiovisuales son con rostros y voces de Buenos Aires, y que muchas veces han visto eso como una dificultad para transmitir el mensaje de su propia organización. Entonces, esas herramientas de formación otorga la posibilidad de contar desde uno mismo, es la base de todo y nos fortalece.
Y no solo estamos hablando de tener un medio de comunicación, sino también el sólo hecho de poder reunirse...
Nosotros los comunicadores tenemos que incentivar a las personas para que puedan expresarse mejor, no en el sentido de mejorar su dicción, sino en el sentido de poder decir lo que piensan, lo que sienten, sin que nadie les indica qué y cómo tienen que pensar y decir. Lo que hacemos también es comunicación popular, porque tiene que ver con la metodología de la educación popular, que a su vez valora los diversos saberes puestos en circulación, esto significa priorizar al sujeto, que es el sujeto de lo popular más allá de qué personas concretas o qué grupos sociales encarnen. Todo el tiempo tratamos de producir una transformación para que los grupos sociales y las personas se empoderen, sobretodo para las personas que menos posibilidades tienen de ser sujeto de su discurso, y son más bien objeto de los discursos que circulan sobre todo en los medios. Por ejemplo, un adolescente de un barrio marginal, del que se escucha solamente que es chorro, drogón y otros tantos apelativos, entonces, esto es lo transformador: el hecho de que las personas puedan nombrarse a sí mismas y a su entorno desde otra perspectiva, con autonomía, desde otro lugar, esto para nosotros es políticamente transformador.


Intervención pública del proyecto Tramando Medios 2013 realizado en la puerta de acceso a la sede Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER


¿Cuáles son los proyectos "pilares" que funcionan en el Área de Comunicación?
Tenemos cuatro proyectos en terreno, que son: Comunicación Comunitaria con Organizaciones, que se llama PASOS -Proyecto de Articulación de Saberes de las Organizaciones Sociales-, que este año se financió con un proyecto de voluntariado de la Nación y consistió en un taller para que las organizaciones puedan armar su propio video institucional, se hizo en Viale y en Paraná. Luego está MEDIOS que es el equipo que trabaja en Sensibilización en el uso de lenguajes comunicacionales mediáticos; de ahí surge "Tramando medios" que trabajan con adolescentes en las escuelas.
Básicamente es un espacio de talleres de 4 o 5 horas con los jóvenes repartidos por grupos, con una temática en común, donde ellos producen en distintos formatos comunicacionales y luego se unifica todo. La finalidad es que quienes participan conozcan rápidamente que se pueden producir piezas comunicacionales en distintos formatos, para utilizar con distintas finalidades.
También se está trabajando en las Unidades Penales N°1 y N°6. Hoy están trabajando con baúles andariegos, hicieron una maratón de lectura en estos días. Se hace todos los años la FM Chamuyo, y se hicieron murales en las cárceles, con mucha participación de estudiantes de la Lic. en Comunicación y de Educación, algunos de Trabajo Social, de Ciencias Políticas, de ciencias Económicas y de Arquitectura.
Y el cuarto proyecto es la línea de trabajo sobre Violencia de Género que la coordina la docente Laura Rozados. Este año tienen un proyecto que se llama "En una relación complicada" a cargo de un grupo de estudiantes que se fue formando con ella, y este año comienzan a trabajar en escuelas secundarias.
Nuestras compañeras de equipo son: En Tramando Medios está Carina Arach, en el proyecto de las cárceles está Lucrecia Pérez Campos, Gretel Schneider, Irene Roquel y Leandro Romero. En PASOS están Gretel Ramírez, Marianela Morsán, Pilar Espósito, Mara Muzio, y nosotras dos. Y como dije, Laura Rozados en Violencia de Género.




Tenemos además a nuestro cargo la cátedra de Seminario de Problemas Contemporáneos de la Comunicación de la carrera de Lic. en Comunicación Social, también producimos un boletín electrónico Novedades Comunitarias y una pequeña biblioteca que hemos ido armando que se llama Centro de Documentación Mario Kaplún. Por otro lado estamos trabajando en articulación con AMARC Asociación Mundial de Redes Comunitarias, con quien estuvimos en el congreso de Red.com el año pasado en Quilmes, nos propusieron un convenio para producir materiales educomunicacionales sobre comunicación comunitaria para que circule en las radios comunitarias del Caribe y América Latina, de habla hispana.
Es un desafío importante que nos queda a todos los ciudadanos, sobre todo a partir de la Ley de Medios, a partir de la cual la comunicación comunitaria deja de ser la hermana menor de todo, al punto que todavía estamos discutiendo si tenemos derecho las radios comunitarias a tener un alcance determinado o no. ¿Por qué no podemos lograr una sustentabilidad determinada para competir en señal con tantas radios de Paraná, donde en el dial -desde nuestro punto de vista- hay nada para escuchar? Habrá tres o cuatro radios, y lo demás es lo mismo que escuchás desde Canadá a Tierra del Fuego. Entonces, es un desafío muy grande lo comunitario, y no es casualidad que no sea estimulado y desarrollado en un sistema capitalista, porque en realidad hoy por hoy lo comunitario es la gran herramienta para transformar el sistema capitalista.
Claudia y Patricia concluyen en que la nueva normativa, crea un marco jurídico y político fundamental, pero también reconoce la existencia de este campo de la comunicación, y en ese sentido nos genera una gran responsabilidad a los que trabajamos en este ámbito, sabemos que esto es muy potente como herramienta política, “por lo cual tenemos que trabajar para que cada vez más personas se agencien de sus procesos de comunicación, sean protagonistas, sujetos, no dejen que nadie hable por ellos, tomen el micrófono, la máquina de escribir, la computadora, el celular, lo que sea.”
Ubicación: Buenos Aires N° 389 (box-entrepiso) Paraná E. Ríos
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